Los niños necesitan tener libros, encariñarse y crear una relación con ellos desde muy pequeños. Vengo de una familia lectora y tuve la suerte de que mi hija mostrara interés desde el primer libro que le compramos, uno muy suave con distintos adheridos para estimulación. Después le fuimos regalando más libros de hojas gruesas que terminaban desgastados por lo mucho que los hojeaba, algunos tuvimos que remendarlos con cinta adhesiva para que pudiera seguir viéndolos.
Pero conforme van creciendo, los niños van ganando más independencia y toman más control sobre sus tiempos de juego y también sobre las elecciones de los objetos con los que juegan. En sus primeros dos años bastaba con darle nosotros los libros y dirigir su juego, pero después necesitó su propio espacio de lectura, en donde pudiera acceder a todo su material cada que quisiera. Necesitaba su propio librero para niños.
Por dónde empezar

Antes de planear un espacio de lectura, es importante trabajar en la relación entre los niños y los libros. Comienza leyéndoles, pues que te miren con un libro en las manos ya es la primera invitación para que ellos reflejen tu comportamiento. Considera que los niños no suelen prestar mucha atención durante largos periodos de tiempo, así que no te obsesiones con hacer largas sesiones de lectura, más bien deja que ellos decidan por cuánto tiempo quieren escucharte leer.
- Poco a poco, si ya tienes un librero para niños, puedes animarlos a escoger la lectura del día. Y si son niños muy pequeños, déjalos explorar el libro. Permíteles que pasen las páginas, que los observen, que jueguen con ellos. Para que muestren un interés que prevalezca, deben quedarse con la idea de que los libros son divertidos, y no una imposición.
- Para ayudarlos a estimular su lenguaje, también puedes usar las ilustraciones de los libros a modo descriptivo. Platica con tus hijos acerca de lo que se ve en la imagen: los colores, las formas, los animales, las frutas o lo que haya. Enséñale palabras, señala, inventa cosas nuevas. Con el tiempo ellos también empezarán a inventar acorde a lo que ven en las páginas y eso estimulará su imaginación mientras aprenden a leer.
- Cuando ya sean lectores profesionales y sepan leer, entonces puedes cambiar a actividades más complejas. Puedes hacer preguntas sobre la historia, puedes pedirle que la cuente con sus propias palabras, hacer una representación teatral o lo que se te ocurra para estimular su comprensión y su sentido crítico.
Cómo crear el espacio perfecto

Si ya lograste una relación sana con los libros, es momento de pensar en un rincón especial de lectura. Primero que nada, asigna cuál va a ser ese espacio en tu casa: puede ser en la habitación del niño, en la sala o en el estudio si quieres que te acompañen durante tus horas de trabajo.
Existen muchos muebles para niños creados especialmente para esto, pero siempre debes comenzar por el básico: un librero. Este librero debe ser accesible para ellos, firme y seguro, en donde se pueda desplegar toda la colección.
Después, elige en dónde los niños se van a sentar o acostar a leer, ¿cuántos cojines vas a poner?, ¿o prefieres una silla? Asegúrate que el lugar sea bonito y acogedor para ellos. El lugar debe tener, de preferencia, luz natural o buena iluminación artificial, para que los niños no se lastimen los ojos.
Finalmente, ¡compra libros!
El librero para niños estará esperando ser llenado y por suerte, hay muchísimos libros hermosos que te encantará tener en casa.
Wiwiurka te ayuda a crear un espacio de lectura

En Wiwiurka contamos con productos que te ayudarán a construir ese espacio soñado.
- Librero para niños – en madera de pino, con los contornos redondeados, 89 cm de alto e ideal para que accedan a sus libros favoritos
- Estante de juego Waldorf – mueble ideal para crear escondites de lectura que se puede acomodar y decorar como quieras. Pon un colchón o cojines cómodos, y deja que los niños se tiren a leer por horas.
Los libros ayudarán a los niños a mejorar sus capacidades de comunicación, los enfocan, estimulan su imaginación y los llevan a descubrir mundos nuevos. Un espacio de lectura es el empuje perfecto para despertar su curiosidad. ¡No dudes en crear uno!
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