Marek Schultz, es socio fundador de Wiwiurka, alemán de nacimiento, con ascendencia polaca, Marek habla 4 idiomas y ha encontrado en México su hogar desde hace más de 15 años.
Xel Demesa, Brand Manager en Wiwiurka se dió a la tarea de entrevistar a Marek con motivo del día del padre, para presentarles un poco más de lo que hay detrás de una de las mentes que dieron origen a Wiwiurka.
Esto es lo que platicaron:

Xel: ¿Alguna vez imaginaste ser padre?
Marek: No, no me imaginaba ser padre para nada, en mis veintes yo tenía ganas de conocer el mundo, disfrutar la vida y no me sentía para nada listo. Crecí en una familia típica, Mamá, Papá y un hermano menor, pequeña, sin una familia extendida que me diera la experiencia o el ejemplo de diferentes modelos de ser papá.
Además tenía, y tengo aún la visión de todos los retos que estamos enfrentando como civilización y no tenía muy claro si era buena idea tener hijos o no.
Xel: ¡Hasta que llegó el día!
Marek: Sí (entre risas)
El reto de la paternidad
Xel: ¿Cómo te sentiste ante el nuevo reto de ser papá?
Marek: Pues, me sentí a ratos extasiado, a ratos abrumado, como principiante total, como te decía, yo no tenía mucha referencia del cuidado de un pequeñín, tuve que aprender de cero y fue una aventura muy bonita porque me obligó a cuestionar y extraer ¿Qué es lo más importante en la experiencia humana? a desarrollar mi comunicación y si la tomas, el convertirte en papá es una gran oportunidad para iniciar un trabajo personal profundo.
Xel: ¡Y se te multiplicó por tres!
Marek: risas
Xel: Viendo atrás ¿Qué recomendación le darías a Marek papá primerizo?
Marek:
Pues de entrada que insista en enseñar al bebé a tomar mamila (jajajaja) para poder entrar en el juego, porque en mi experiencia fue muy dominante la lactancia materna, los tiempos que se dedican y el vínculo tan íntimo que se forma entre mamá y bebé y los papás quedamos fuera muy fácilmente.
Xel: ¿Cómo más en el hecho de tener ese contacto de darle de comer al bebé?
Marek:
Sí, poder tener ese contacto, donde los hombres obviamente no viven todo eso, no se crea ese vínculo biológico que la mamá crea durante el embarazo.
Además creo que hay otro factor importante, el darle un respiro a tu pareja y tienes un poco más la atención del bebé.
Y le diría que invirtiera más tiempo y energía en el desarrollo personal, previamente. O si no, desde el momento que sabes que serás papá, tomar en serio los 9 meses de gestación para prepararse, sobre todo en la cuestión de trabajar la historia personal, porque lo no resuelto emocionalmente, es lo que traes a tu nueva familia, creas un nuevo sistema y tienes que hacerte consciente de la relación que tuviste con tus padres, entender ¿Qué es lo que pasó? Conocerte bien, descubrir las falsas creencias de uno mismo, ver la raíz de los bloqueos de tus auto boicots, patrones tóxicos.
¿De dónde viene la tristeza o la agresión? porque todo va a salir, los niños vienen a oprimir botones porque es natural y si nosotros no sabemos ¿Por qué reaccionamos de cierta manera? pues les vamos a pasar muchas cosas que no son sanas y estaría genial tomar un taller de reparentalización durante esos 9 meses, en ese momento me hubieran caído muchos veintes (risas).
Tomar en serio los 9 meses de gestación para prepararse, sobre todo en la cuestión de trabajar la historia personal, porque lo no resuelto emocionalmente, es lo que traes a tu nueva familia, creas un nuevo sistema y tienes que hacerte consciente de la relación que tuviste con tus padres.
Xel: Y ¿Cuáles han sido tus mayores retos en la paternidad?
Marek:
Pues un reto constante es desarrollar una sana autoridad, me ha costado mucho, porque yo crecí con un padre muy estricto, una madre un poco sumisa y para mí los límites venían relacionados con una energía de castigos como algo negativo y tuve que aprender que los niños necesitan límites, para enmarcar su comportamiento y para que tengan seguridad en su crecimiento, en su desarrollo emocional, necesitan saber hasta dónde pueden actuar sin lastimar a otros.
En la familia no todo puede girar alrededor del bienestar de una sola persona, nadie está en primer lugar, estamos todos, tanto los padres como los niños, debe existir una inclusión y energéticamente debe haber un equilibrio, no siempre pueden ceder los padres, tienen que pensar en sí mismos, en su relación y esa confusión, pues nos ha costado… en los berrinches uno se desgasta por no saber cómo contrarrestarlo y no es tan difícil en realidad, pero hay que mantenerse firmes y tener la visión de adónde quieres llegar con tu crianza.
Otro reto ha sido encontrar el equilibrio entre los diferentes roles, entre yo Marek como persona, mis necesidades, cuidar la pareja y mi rol como padre, encontrar ahí el equilibrio que siento que es muy común disolverse en el rol del padre o de la madre o ser el proveedor.
Y otro reto ha sido no frustrarme cuando siento que mis hijas no me buscan como primer punto de apoyo, lo resuelven todo con mamá, porque sienten que es más fácil obtenerlo todo ahí y son niñas, entonces es mucha energía femenina de repente.

Xel: ¿Cuál es el principal mensaje de vida que compartes a tus hijas?
Marek: ¡Esa es una preguntota! No está fácil reducirlo, pero hay uno que permea nuestra experiencia como familia, ¡hasta tenemos es frasecita!: “Libre soy”. Libre soy para nosotros significa “Si te lo crees, el potencial del ser humano es inmenso”.
Lo que observo en mis hijas es todo lo que las limita, las penas, los miedos, las creencias, muchísimo de eso es adquirido, y obviamente limitan tu potencial y tu conexión contigo y con lo que puede darte la vida y en lo que te puedes convertir.
Y otro mensaje es que cometan errores, cometamos errores porque de ahí se encuentran los mayores aprendizajes, digo hay que admitirlos y reflexionar sobre ellos, claro.
Xel: 5 valores principales que les transmites a tus hijas:
Marek: Pues a mí me interesa que sean flexibles, que se adapten al cambio, porque las condiciones externas pueden variar demasiado y lo importante es fluir y tener una base interna sólida.
La tolerancia porque somos aquí muy diferentes, mis hijas también entre ellas son muy distintas y ese es un buen reto, ¡Ah ese era también otro mensaje! Sí me gusta decir que no hay problemas, no existen los problemas, solo existen los retos.
La gratitud es importantísima, y que difícil es enseñarles gratitud y creo que si lo logras ahí está la clave para vivir felices. Que se mantengan curiosas, yo en lo personal he empezado muchas cosas y algunas no las he llevado a un buen nivel, por lo que me gustaría que en su vida tengan compromiso para empezar algo y terminarlo. El último es que las cosas que hagan las hagan con una buena intención, que sea clara, no importa lo que hagas pero que tenga una intención que tenga que ver con tu persona, no se si eso sea un valor (risas).
Xel: ¿En qué actividad compartida sientes la mayor conexión con tus hijas?
Marek:
Por mi forma de ser a mi me satisface mucho conectar con alguna actividad física, ya sea ir a nadar a los manantiales o caminar en el bosque, andar en bici, sembrar, cuidar la hortaliza en conjunto, en sí compartir alguna experiencia, que esté relacionada con estar la naturaleza o trabajar con ella, o experimentar y trepar un árbol, correr por ahí, jugar, escondidas, atrapadas, saltar en el trampolín, frisbee, basquet, etc. Yo diría que el juego es medicina para la relación con los hijos y es un puente para el siguiente tema, el mensaje para los padres: conecten y jueguen con sus hijos.
¿No sé cómo era antes? Estaría chido buscar estudios de los tiempos y la atención que se les dedicaba a los niños, tampoco es que crea que no era mucha chamba, pero estaban juntos, los niños apoyaban mucho en la economía y actividades familiares, estoy hablando de hace 100 o 150 años, pero se supone que el concepto de la niñez es algo reciente, pero en fin, yo siento que necesitamos aprovechar, los años pasan tan rápido y yo creo que hay que jugar con los hijos.
Eso de contratar a alguien para que juegue con ellos o delegar, no digo que esté mal, pero simplemente siento que nos perdemos de la oportunidad, porque considero que también para eso llegan los hijos a tu vida para ayudarte a contactar otra vez con tu niño interior, ellos te pueden ayudar a recordar cómo te puedes maravillar con los detalles, con el movimiento, con el cuerpo, ya ves que ellos no están tan estáticos como nosotros, a ellos les encanta el movimiento, cantar por aquí, correr por allá y eso fortalece el vínculo con ellos, jugar, ser creativo, dibujar y leer.
Busquen buenos cuentos, porque es algo que nutre el alma, leerles a ellos, ya sea en la noche o el fin de semana, regalarles menos cosas, porque al final del viaje no te acuerdas de los objetos, te acuerdas de las experiencias que tuviste, y alejarlos lo más que se pueda de los gadgets, importantísimo si nuestra casa no tiene jardín, entiendo que no siempre es posible pero buscar más tiempos al aire libre, en parque, más tiempo en donde se nutra la motricidad, la curiosidad, donde puedan entretenerse por sí mismo y no depender de tanta cosa tecnológica porque se crean los hábitos y mas en esos años donde los niños están tan abiertos, creo que es un tema muy sensible que da para otra plática.